sábado, 29 de enero de 2011

Desde el Chad, el milagro cotidiano.

Estimados hermanos por fin estamos en Bébédjia y nuestra apdaptación se está produciendo.
Esto es África hermanos y aquí la vida es diferente, todo toma otro color, color esperanza.
Trabajar por el reino es posible si lo hacemos con la perspectiva del evangelio y esto tengo que recordarlo siempre para no perderme en la actividad continua que tenemos en esta misión.
Loli y yo nos levantamos muy pronto y ella va a llevar a Leo al colegio, donde es el centro de atención y todos los niños quieren jugar con el y tocarle.
Yo voy al hospital donde siempre hay algo que hacer y nunca sobra tiempo, ahora ha llegado una expedición de oftalmólogos y estamos operando cataratas como locos, por la mañana pasamos consulta, yo hago de traductor mientras hacemos las curas, por la tarde pasamos al quirófano donde yo pongo las anestesias retrobulbares junto con otros enfermeros Chadianos, cada día se produce el milagro .... los ciegos ven.
El otro día pude observar como un niño de 5 años veia la luz por primera vez, fue increíble, aunque el niño estaba asustado.
Lola tiene un grupo de unos 30 niños que van todas las tardes a nuestra casa para jugar con ella y para aprender nuevas formas de divertirse. También está acompañando a un niño que quiere ser religioso.
Dentro de una semana empezará a hacer algún turno en el hospital.
Hoy hemos salido a pasear con los niños y una amiga Chadiana, todo el mundo nos dice algo, es algo nuevo para ellos que una familia blanca venga aquí y se pasee por ahí, es todo nuevo para ellos, ya nos conoce todo el mundo y todos quieren hablar con la familia nazara que significa nazarenos, pues a los blancos nos llaman así.
Poco a poco os iré contando nuestra vida en la misión, aunque lo mejor es venir y verlo.

Siempre nos sentimos muy acompañados aquí por la misioneras Combonianas y por todos vosotros desde
España.
Un fuerte abrazo.